
No es lo que ves la misma cosa
que la idea de lo visto
a tu memoria
la sutil plagia payasos
entre sombras
evocando lo no sido en el no ser.
Lo que ves te permanece
te trasciende y te equivoca.
Confunde al corazón el esqueleto aún vivo
la criatura muerta no nacida
y la miseria,
dama inevitable de la corte
de los sueños fatuos
de los hilos tejidos sin madeja
en el huso del amor
que se hunde en barro.
No es lo que ves la misma cosa
que la magra transparencia
del hambriento
su huesito transitorio
y la saliva pronta
de memorias inventadas:
un cuento de hadas
aún no escrito
una primavera en el invierno,
un pedazo de pan
en el desierto,
una caricia una mirada
desde lo alto de la selva humana.