Una oportunidad de ir hacia adentro…

El otoño estacional, en paralelo al otoño de nuestras vidas, nos trae desafíos muy especiales. Se pone a prueba nuestra capacidad de ADAPTACIÓN A LOS CAMBIOS en todo sentido y nuestra capacidad de EXPLORAR NUEVOS RUMBOS.

El otoño nos muestra si estamos rígidos o flexibles; si nos hemos ocupado saludablemente de nuestra salud física y psíquica durante el verano y también pone en evidencia nuestra capacidad de hacer una pausa.

Con los fríos repentinos, la humedad y los cambios súbitos de clima vienen los catarros y fiebres invernales, mal llamados “gripes” (ya que la mayoría no lo son) a los que es difícil evitar totalmente porque como seres humanos somos naturalmente susceptibles a este tipo de enfermedades.

En el otoño de nuestras vidas, cuando ya podemos mirar hacia atrás y ver una gran parte del camino andado, podemos elegir cuál será la siguiente ruta. Ahora estamos más libres de la mirada de los demás y de nuestra propia autocrítica y autocensura.

Podemos elegir el miedo a la vejez y al próximo invierno o…¡podemos empezar a divertirnos!

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ENFERMARNOS NO ES FRACASAR SINO EJERCITAR Y PONER A PRUEBA NUESTRA CAPACIDAD DE RECUPERACIÓN.

— DRA. ANNA SZABO

¿Qué podemos hacer para cuidarnos y enfermar lo menos posible?

  • ¡RELAJARNOS!

    Aceptar la nueva estación sin quejas (¡somos terribles! si hace calor protestamos y si hace frío también). Démosle la bienvenida a esta estación hermosa que es el otoño con sus colores y con la invitación de replegarnos hacia nuestro interior y reflexionar sobre nuestra vida. Bendecir al invierno y aceptar que es parte de un ciclo natural necesario para la vida en nuestro planeta.

  • ABRIGARNOS LO SUFICIENTE

    No de más. ¡Cuidado con sobre abrigar a los niños! El exceso de abrigo genera calor corporal que debe eliminarse mediante la transpiración, al transpirar el sudor se evapora y ¡enfría al niño! Que es lo que se busca evitar.

    Asimismo, es bueno que “abriguemos” nuestro espíritu con los mejores recuerdos que tengamos de nuestra vida, pero no demasiado. Evocar y agradecer lo vivido con alegría sin quedar anclados en la nostalgia. ¡HAY UN TIEMPO PARA TODO! Hasta el vino añejado en exceso se puede avinagrar…

  • ALIMENTARNOS CORRECTAMENTE

    con alimentos vivos, frescos, especialmente frutas y verduras crudas además de lo que cada uno coma habitualmente. Las dietas muy ricas en dulces, harinas refinadas y exceso de productos animales acidifican el organismo y predisponen a la enfermedad aguda y crónica. Consumir jugo puro exprimido de limón en ayunas es una excelente forma de alcalinizarnos y desinfectar nuestra garganta de los gérmenes acumulados durante el sueño.

    Así como alimentamos el cuerpo, nuestra Alma también requiere una sana nutrición: cuidemos nuestros pensamientos para que no oscurezcan nuestro corazón. Enfoquemos nuestra atención en el infinito potencial del AHORA. Sin cadenas que nos aten al ayer. Démosle a nuestros ojos bellas imágenes. Evitemos ver aquellas películas que nos amargan o nos enojan o nos humillan. Salgamos a pasear por lugares donde haya aire libre, agua, árboles, pájaros y toda la Naturaleza que tengamos al alcance en la zona donde cada uno habita.

Así como alimentamos el cuerpo, nuestra Alma también requiere una sana nutrición.

— Dra. Anna Szabo

¿Y si pese a todo enfermamos?

  • Si ya tenemos síntomas de resfrío o dolor de garganta, para ayudar localmente a que los virus no se reproduzcan es de buena práctica hacer gárgaras de agua caliente con sal gruesa una o más veces al día. También echar un chorrito de jugo de limón directamente en la garganta es preventivo y curativo porque alcaliniza las mucosas.
  • Dormir de noche lo suficiente y si es posible hacer alguna siesta o tomarse un momento de descanso acostados en la mitad del día.
  • Buscar el aire libre sobre todo si hay sol y ventilar bien la casa todas las mañanas. Pero si ya hay resfrío, la exposición al sol no es conveniente.
  • Evitar el exceso de calefacción, es mucho más saludable abrigarse un poco más que estar expuestos a los cambios bruscos de temperatura al salir a la calle. Además, en un ambiente muy calefaccionado los gérmenes se reproducen alegremente. En cambio, el frío intenso los mata.
  • Bendecir la salud y evocarnos a nosotros mismos como si estuviéramos ya sanos. Agradecer a la vida y a los seres queridos que nos asisten y acompañan en nuestro momento de enfermedad. El estado de agradecimiento es ya de por sí una vibración tan alta, que toda curación se acelera bajo su influencia.

El estado de agradecimiento es ya de por sí una vibración tan alta, que toda curación se acelera bajo su influencia.

— Dra. Anna Szabó

Algunos 'Tips' Médicos:

    ¡No luchar contra la enfermedad ni enojarnos con nuestro cuerpo!
  • Aceptando que nuestro cuerpo requiere descanso y cuidado especial, estaremos enviando un mensaje energético poderoso a todas nuestras células estimulando su recuperación. LA ACEPTACIÓN ABRE En cambio, la energía del fastidio o del enojo contrae nuestro campo energético y desalinea nuestros chakras. EL ENOJO CIERRA
    • ¡Disminuir nuestras actividades cotidianas !
  • Es fundamental disminuir nuestras actividades cotidianas de acuerdo a la intensidad de los síntomas. ¡No tiene ningún sentido tomar una antifebril o un analgésico para poder ir a trabajar! Solo estaremos escondiendo la enfermedad “bajo la alfombra” y aumentando nuestro riesgo de complicaciones. Aunque el mundo aún no respete los derechos de nuestro cuerpo, nosotros sí debemos hacerlo hasta que la humanidad cambie y ya no sea una tragedia faltar al colegio o al trabajo o a una reunión social.
    • ¡No bajar la fiebre!
  • La fiebre es nuestro primer soldado para defendernos de los gérmenes patológicos. Se la puede aliviar enfriando la cabeza, las muñecas y tobillos con paños mojados en agua fría. Tomar bebidas frescas, hidratarse bien y a menudo. Abrigarnos si tenemos frío y desabrigarnos si la fiebre nos da calor. Es un mito que haya que mantener desnudo a un niño con fiebre, además de ser torturante para el niño. ¡La transpiración generada por el abrigo baja la temperatura naturalmente! Cuando la fiebre baja sola, nos está indicando que la enfermedad está en su etapa final y hacia la curación.
    • ¡No tomar antibióticos sin necesidad
  • Es una mala costumbre relacionar las palabras “gripe” y “bronquitis” con antibióticos. Las gripes y los catarros son producidas por virus y los virus NO se eliminan con antibióticos. Al consumir antibióticos estaremos matando a nuestros gérmenes amigos, esos que nos defienden y ayudan a diario y esto hará que enfermemos más y tengamos complicaciones de una enfermedad que era leve y sencilla. Nosotros estamos vivos gracias a un delicado equilibrio con las bacterias, hongos, virus y parásitos que nos habitan y nos rodean. ¡Sin gérmenes, no habría vida en el planeta Tierra!
    • Recurrir a la Homeopatía
  • La Homeopatía acorta mucho el tiempo de estas enfermedades y previene las complicaciones. El medicamento homeopático es personal para cada paciente, aunque cada tanto surgen algunos remedios que llamamos “epidémicos” que sirven para prevenir y curar un cuadro de determinado tipo con síntomas similares en todos los pacientes. Un paciente que se haya equilibrado correctamente con su medicación homeopática personal en general enfermará poco y sin complicaciones.
CADA PERSONA NECESITA DESCUBRIR CUÁL ES SU MEJOR MEDICINA, CUÁL ES EL “SOMBRERO” QUE LE QUEDA MEJOR Y LE HACE MENOS DAÑO

— Dra. Anna Szabo

Van aquí algunas recetas que todos pueden utilizar por arriba de los 2 años de edad

Como expectorante cuando hay tos:

Infusión de tomillo y orégano secos (una cdita. de cada uno en medio litro de agua a punto de hervor). Se toma de a pocillos, caliente y con una cucharada generosa de miel varias veces al día.

Inhalar vapor por nariz con una pava al fuego con poca agua durante 2 a 3 minutos, 3 a 4 veces al día. El exceso de vapor no es aconsejable dado que aumenta la humedad ambiente y el riesgo de hongos en las paredes.

Para suavizar y desinfectar la garganta:

-Exprimir limón fresco directamente en la garganta varias veces al día.

-Consumir jarabe de propóleos o su tintura madre (10 a 20 gotas según edad y peso) mezclado con miel 3 veces al día.

-Mezclar una cucharada de miel natural con un chorro de jugo de limón y agregarle un chorrito de agua bien caliente. Mezclar y tomar todo, repetir 3 a 4 veces al día.

Para aliviar la fiebre:

Mojar una toalla con agua fría, retorcerla y envolver la cabeza como un turbante, volver a mojar cada vez que se calienta la toalla.

Consumir líquidos frescos y naturales: agua, jugos de fruta caseros. Evitar todo tipo de bebidas artificiales con conservantes, saborizantes, colorantes y edulcorantes.

¡Espero que estas sugerencias sean de ayuda para todos! Y no olviden mirar al cielo y a todos los árboles que tengan a mano cada vez que salen de casa. Escuchen el canto de los pájaros y la música del viento

 ¡Conectarnos con algo más que el cemento de la ciudad sana nuestro espíritu y nos alegra!

¡LA VERDADERA ALEGRÍA PROFUNDA ESTIMULA NUESTRA INMUNIDAD MÁS QUE NADA EN EL MUNDO!SOLO ES CUESTIÓN DE ABRIRLE LA VENTANA…

— DRA. ANNA SZABO