Introducción a la Respiración

A través de 4 capítulos la Dra. Anna Szabo nos guía en las profundidades de la respiración y sus beneficios.

El DIDGERIDOO: respiración continua circular o embrionaria

Para ser capaces de tocar este maravilloso instrumento de origen australiano, hay que entrenarse en lograr la respiración circular.

En este tipo de respiración no hay corte entre la inhalación y la exhalación: el aire entra y sale en forma continua y circular para poder mantener todo el tiempo el instrumento vibrando con su mágico sonido gutural, bien de tierra.

No es una respiración fácil de aprender ¡a pesar de que ya la hemos practicado en el vientre de nuestra madre! El embrión, y luego el feto, respira a través del cordón umbilical realizando un intercambio de oxígeno y dióxido de carbono continuo con la sangre de su madre que le llega desde la placenta, a la que está unido mediante dicho cordón.

En este caso, y a la inversa de lo que ocurre luego del nacimiento, es la vena umbilical la que lleva oxígeno desde la madre al feto y son las dos arterias umbilicales las que recogen los deshechos respiratorios como dióxido de carbono. Y este es un proceso constante y simultáneo.

by Lewis Burns, Aboriginal Australian Artist

Se puede practicar esta respiración circular o embrionaria más fácilmente para empezar, en posición horizontal, reposando sobre la espalda, con los brazos relajados a los lados del cuerpo.

La idea es inhalar y exhalar suavemente hasta lograr que no ocurra ningún salto al pasar de la inhalación a la exhalación y viceversa. Una vez lograda, esta respiración nutre profundamente todo el organismo y genera una relajación y una sensación de gran serenidad interior. Llega un momento en que ya no sabemos cuándo entra y cuándo sale el aire y nos encontramos flotando en un mar de eterna respiración blanda.

Y si luego se animan a hacer sonar un didgeridoo… ¡adelante!… ¡es una experiencia maravillosa!

Su sonido, que parece porvenir del centro de la Tierra, activa el primer Chakra o Chakra Base que nos brinda la vitalidad y lo conecta con el segundo Chakra, localizado por debajo del ombligo, también llamado Hara o Tan Tien, sitio que contiene la energía prenatal acumulada. Dicho centro energético funciona como una especie de “usina centralizadora de Energía” que nos mantiene en nuestro eje y nos permite andar por la vida centrados, calmos y con un sentido de dirección saludable.

La respiración circular no es uno más de tantos ejercicios respiratorios que podemos aprender para mejorar nuestro bienestar físico y psíquico: es un ejercicio muy poderoso y profundo que sugiero practicar al irse a dormir.