¿POR QUÉ LLEGAMOS A EXCEDERNOS DE NUESTRO PESO NATURAL?

NOTA: me enfocaré en este bloque solamente en el problema del exceso de peso, que es una de las preocupaciones más frecuentes en la actualidad.

Estamos Desconectados

– En gran parte se debe a que estamos DESCONECTADOS de nuestro propio organismo. Al no estar conscientes de nosotros mismos no detectamos las pequeñas desviaciones que se van produciendo día a día tanto en nuestros hábitos (que dejan de ser saludables) como en nuestro peso.

Por ejemplo, si notamos que la ropa nos queda apretada, en lugar de adaptarnos nosotros al talle de nuestra ropa normal, elegimos comprar talles cada vez más grandes. Y así sucesivamente, de a poco, nos descubrimos con un peso tan excedido que nos cuesta un enorme sacrificio corregir.

Compensamos por Estrés

Por otro lado el ESTRÉS al que estamos sometidos a diario en este mundo cambiante, caótico y exigente, muchas veces nos lleva a compensar la ansiedad y el agotamiento a través de la gratificación oral, a pesar de que sea un disfrute efímero y paradójicamente generador de más estrés.

Estimulación al Consumo

También existe el factor PUBLICIDAD que permanentemente nos bombardea con propagandas de productos comestibles que no son alimentos verdaderos pero que se publicitan como “saludables” o “naturales” o “light” y se venden con la garantía engañosa de que nos harán más felices o más vitales, cuando la realidad demuestra todo lo contrario.

La mayoría de estos productos genera una adicción a su consumo de la que pocas personas son conscientes y de la que es muy difícil salir. Por lo tanto se produce un exceso de ingesta de sustancias comestibles de baja calidad nutricional. Léase bebidas dulces, golosinas, lácteos, alcohol, “snacks” salados y dulces, productos elaborados ya listos para su consumo, etcétera.

Los Hábitos con que nos Criamos

Otros factores influyentes muy importantes son los HÁBITOS DE CRIANZA explicados en el primer video. Son las costumbres familiares de sobrealimentación que trasladamos luego a nuestra vida adulta.

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?

CAMBIO DE HÁBITOS

Si no cambiamos nuestras costumbres, no cambiará el resultado. Y ese cambio tiene que ser duradero y definitivo.

No alcanza con una dieta, ya que una dieta es solo un tratamiento limitado en el tiempo.

Punto Clave de la Ecuación:

Comer Menos & Gastar Más 

GASTAR MAS consiste en hacer más ejercicio físico: caminar o andar en bicicleta en lugar de usar el auto o colectivo, subir y bajar escaleras en lugar de usar un ascensor, practicar algún deporte o juegos al aire libre y todo lo que se te ocurra que haga mover tus músculos y que acelere tu respiración y tu frecuencia cardíaca. Lo ideal es que logres disfrutar de este incremento en tu actividad en lugar de padecerla. Es posible que a causa de tu exceso de peso tengas dolores articulares y musculares, pero si incrementas de a poco el ejercicio, estos desaparecerán en la medida que vayas bajando de peso y entrenando tu cuerpo. La idea es registrar tus posibilidades y apelando a la herramienta de la voluntad, ir cada día un poco más lejos en tu entrenamiento.

              

TU HERRAMIENTA IMPRESCINDIBLE: la VOLUNTAD

Recuerda que la voluntad funciona de la misma manera que los músculos: cuanto menos la usas, más débil está. Pero aun cuando tengas una pequeñísima voluntad, puedes entrenarla de a poco y día a día para que se vaya fortaleciendo. Y una vez que hayas desarrollado una voluntad fuerte ¡nada que te hayas propuesto será un esfuerzo para ti!

Recuerda


  • null

    TU MEJOR ACTITUD

    LA ALEGRÍA Y EL ENTUSIASMO DE ENFRENTAR EL DESAFÍO DE UN CAMBIO A FAVOR DE TU PROPIO BIENESTAR

  • null

    TU TRABAJO INTERIOR

    ESTAR PLENAMENTE CONSCIENTE DE LO QUE ESTÁS HACIENDO CADA VEZ QUE LLEVAS ALGO COMESTIBLE DE CUALQUIER TIPO A TU BOCA

  • null

    MANTENER TU FOCO

    SENTIRTE MAS PLENO- MEJORAR TU NIVEL DE SALUD- SENTIRTE FELIZ CONTIGO MISMO- HONRAR Y AGRADECER EL CUERPO QUE TE PERMITE TRANSITAR ESTA VIDA

  • null

    LA REGLA DE ORO

    ÁMATE A TI MISMO TAL COMO ERES SABIENDO QUE PUEDES MEJORAR LO QUE NO TE GUSTE DE TÍ SI ASÍ LO DESEAS

  • COME SOLO POR HAMBRE

    Debes aprender a diferenciar entre el hambre y las ganas de comer. Para ello tienes que espaciar los horarios entre las comidas y no consumir nada fuera de horas. Detectar la señal de saciedad (ver video 1).

  • COME MUY DESPACIO

    Elegir  porciones muy pequeñas y masticarlas bien, hasta que el alimento sólido se haya convertido en líquido ya en la boca: al saborear la comida de esta forma descubrirás que los alimentos realmente saludables van liberando nuevos sabores a medida que los masticas. ¡Disfruta de este descubrimiento!

  • CUANDO COMAS, SOLO COME

    No es aconsejable ingerir alimentos mientras se estudia, se lee, se mira TV o se juega con la computadora. Tienes que poner tu atención en el alimento y el acto de comer a pesar de estar en compañía de otras personas. Puedes conversar y al mismo tiempo enfocarte en tu alimentación.

  • CREAR UN AMBIENTE AGRADABLE

    No ayuda a una alimentación saludable el discutir problemas ni hablar de temas que causen tensión. La familia puede colaborar no censurando ni tentando ni burlando a la persona que está en proceso de cambiar sus hábitos alimentarios. Un estado mental relajado favorece una alimentación a consciencia y facilita la digestión. La tensión genera una distracción negativa del acto de comer y acelera la velocidad de la ingesta o por el contrario, quita completamente el apetito.

  • SÍRVETE EN EL PLATO LA PORCIÓN TOTAL A COMER

    No ayuda a una alimentación saludable el discutir problemas ni hablar de temas que causen tensión. La familia puede colaborar no censurando ni tentando ni burlando a la persona que está en proceso de cambiar sus hábitos alimentarios. Un estado mental relajado favorece una alimentación a consciencia y facilita la digestión. La tensión genera una distracción negativa del acto de comer y acelera la velocidad de la ingesta o por el contrario, quita completamente el apetito.

  • CENAR LIVIANO Y TEMPRANO

    De esta manera nuestro sueño será más profundo y tranquilo. Es bueno que haya un par de horas entre la cena y el momento de ir a dormir para que la digestión no perturbe nuestro descanso.

  • COMER EN TOTAL UN PLATO DE COMIDA CHICO A MEDIANO

    Se puede dividir esta porción en dos para tener el placer psicológico de “repetir”. Recuerda que cuanto más lentamente comas, llegarás a la sensación de saciedad con el estómago más vacío.

  • BEBIDAS

    solo agua, té común o de hierbas (melisa, manzanilla, cedrón), jugos de futa exprimidos, licuados de fruta hechos con agua. Evitar totalmente cualquier tipo de bebida dulce artificial (sean o no dietéticas, ver videos). Sería conveniente tomar agua media hora antes de empezar a comer y no volver a beber durante la comida para no diluirlos jugos digestivos.

  • COME SOLAMENTE A LA HORA DE LA COMIDA

    Es bueno acostumbrarse a comer entre 3 a 4 veces al día y no “picar” nada fuera de hora. Si hay mucho deseo de comer fuera de hora, tomar en su lugar un vaso de agua (conviene siempre tener a mano una botellita de agua y tomar de a sorbitos hasta cambiar el hábito de picar). Tienes que aprender a quitar tu atención del acto de comer cuando no es el momento que corresponde. El resto de tu vida y actividades tienen que ocupar tu mente y no mezclarse con la ingesta de comestibles.

  • NO CONSUMIR PAN NI GALLETITAS DURANTE LAS COMIDAS

    No es aconsejable ingerir alimentos mientras se estudia, se lee, se mira TV o se juega con la computadora. Tienes que poner tu atención en el alimento y el acto de comer a pesar de estar en compañía de otras personas. Puedes conversar y al mismo tiempo enfocarte en tu alimentación.

  • DESAYUNAR BIEN Y CON TIEMPO SUFICIENTE

    No es aconsejable ingerir alimentos mientras se estudia, se lee, se mira TV o se juega con la computadora. Tienes que poner tu atención en el alimento y el acto de comer a pesar de estar en compañía de otras personas. Puedes conversar y al mismo tiempo enfocarte en tu alimentación.

  • ALMORZAR INCLUYENDO ALGÚN ALIMENTO PROTEICO

    Para luego poder cenar con alimentos de digestión más fácil.

Sobre la Calidad de Alimentos

Comentarios finales

En todos estos consejos no estamos aún hablando de la calidad de los alimentos que obviamente, una vez logrados estos primeros pasos de cambio de hábitos, también será tenida en cuenta la hora de elegir qué comer y será tema de un futuro bloque. En líneas generales es saludable eliminar todo tipo de golosinas, edulcorantes, alimentos industrializados y de larga duración. Evitar lácteos y alimentos “light”. Consumir alimentos crudos todos los días: frutas y verduras de estación. Elegir alimentos que no hayan pasado por ningún proceso industrial: de la naturaleza a la mesa.

Hablando de peso, una anécdota personal

Toda la vida he mantenido mi peso estable, excepto claro está durante mis embarazos. Peso lo mismo ahora que a mis 15 años. Sin embargo hubo un momento de mi vida en que esto no fue así.

Muchos años atrás, a mis 17 años, fui de vacaciones a la costa argentina con mi familia y una amiga. Acababa de terminar la secundaria y estaba totalmente perdida acerca de qué estudiar. Por otro lado había fallecido mi abuela el mes anterior. Mi estado de ánimo no era el mejor. Estaba triste y estresada.

Recién llegadas, caminábamos una mañana por la playa con mi amiga, cuando de pronto pasa a nuestro lado un chico de nuestra edad y nos dice: –“ahí van la gorda y la flaca”– En esa época aún no estaban prohibidos los piropos ni los acosos verbales.

Mi amiga no se inmutó pero yo sí. Ella era muy delgada, de modo que por descarte obviamente la “gorda” era yo. Me preocupé, ya que jamás había prestado atención a mi alimentación ni a mi peso porque siempre fui flaquita.

Apenas regresamos al hotel me miré al espejo y sí, me ví diferente. Evidentemente no estaba tan flaquita pero mi cambio corporal había pasado totalmente desapercibido para mí. Reflexioné que la ansiedad y tristeza del último mes me habían llevado a comer mucho mas de lo habitual. Fui a una farmacia para pesarme y descubrí que ¡tenía 10 kilos más de mis habituales 48 kilos!

No podía entender cómo había sucedido esto. Cuánto me había desconectado de mí misma, qué poca relación había tenido con mi propio cuerpo físico, tan absorta estaba en lo mental y emocional.

Como soy de tomar decisiones prácticas frente a los problemas, decidí inmediatamente iniciar una dieta. Era la primera vez en mi vida que hacía esto. Recuerdo que solo desayunaba un yogurt, almorzaba una fruta y cenaba algo proteico y una ensalada. Mantuve la dieta estricta  los 15 días que estuvimos allí. Como eran kilos “nuevos” bajaron fácilmente y nunca los he vuelto a recuperar, ya que a partir de esa experiencia comencé a prestar atención a mi forma de comer y desde entonces si detecto un pequeño exceso, lo corrijo inmediatamente.

Por suerte a medida que pasan los años el cuerpo es cada vez más sabio y ya no nos pide excesos. Al contrario, nos pide una alimentación cada vez más saludable si sabemos escucharlo.