Cada unoda lo que tiene….

Esta planta nos da toda su belleza de golpe, en un solo acto de generosidad total

Esta bellísima y perfumada flor que a lo mejor aún no se ha cruzado en tu vida, florece únicamente durante la noche, durante una única noche y luego muere.

Lo hace imprevistamente: de día su capullo está inocentemente cerrado y si te quedas dormido, a la mañana siguiente descubres que por dormir te has perdido su gloriosa apertura, ya que luego de abrirse, la flor se pone mustia y caída.

Los que la tenemos en casa ya la conocemos: hay algo en ella que nos indica que hoy será la noche de fiesta. Entonces ponemos el despertador y la espiamos para disfrutar su profundo perfume sui generis y su belleza
contundente.

Así son muchos seres humanos: tal vez durante mucho tiempo parezca que no son capaces de dar nada. Pero en una situación límite o ante una necesidad imperiosa, están a nuestro lado ofreciéndose enteros para ayudar o para dar lo que sea necesario dar.

Es mejor que no juzguemos a nadie:

Cada cual da lo que tiene y en el momento en el que puede hacerlo. Algunas personas necesitan grandes estímulos para animarse a mostrarse en todo su esplendor humano. Y si lo que dan dura poco, como la dama de noche, no por eso carece de belleza y de enorme valor.